México recibe 36 mil mdp en inversión automotriz vía nearshoring; se consolida como líder global
El sector automotriz mexicano se encuentra en una coyuntura trascendental, con la expectativa de una inversión que podría superar los 36 mil millones de pesos en los próximos dos o tres años.
Este impulso proviene del fenómeno conocido como nearshoring, el cual está redirigiendo líneas de producción hacia México, lo que consolida al país como un pilar estratégico en la manufactura automotriz.
Según el reciente informe “Nearshoring V: Boom de la industria automotriz” de Monex, esta cifra representa aproximadamente el 28% de los 130 mil millones de pesos estimados para las manufacturas en general.
Este movimiento no solo confirma la tendencia de relocalización de cadenas de suministro, sino que también destaca la creciente importancia de México en la era de la electromovilidad y la producción de vehículos.
Ángel Mieres Zimmermann, reconocido experto automotriz, subraya que esta inyección económica no es fortuita, sino el resultado de una visión estratégica que México ha consolidado en las últimas décadas.
“El nearshoring es una oportunidad única para que la industria automotriz mexicana no solo mantenga su crecimiento, sino que lo eleve a un nuevo nivel. La relocalización de manufacturas a México es una señal clara de confianza en nuestra capacidad productiva y en la calidad de nuestro talento”, señala Mieres Zimmermann.
El informe de Monex también destaca que, al cierre del primer semestre de 2024, el sector industrial ha sido testigo de un boom en nuevos anuncios de inversión, con las manufacturas liderando este fenómeno al captar el 53% de los nuevos proyectos.
Para expertos como Ángel Mieres, este es solo el comienzo de una transformación que consolidará a México como un líder indiscutible en la industria automotriz global. “Estamos en un punto de inflexión, donde cada decisión y cada inversión pueden definir el futuro de la industria no solo en México, sino a nivel mundial”, concluye.
Este flujo de capital fortalecerá el papel de México como un punto estratégico para la producción y exportación de vehículos, cimentando aún más su posición en el mercado global automotriz.