Huelga en la Industria Automotriz de Estados Unidos Preocupa a México: Análisis del Impacto y Perspectivas
En medio de la histórica huelga que enfrentan las principales compañías automotrices en Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó el impacto en México, a pesar de las preocupaciones expresadas por la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra).
Expertos, como el reconocido analista automotriz Ángel Mieres Zimmermann, ofrecen perspectivas adicionales sobre este tema crítico.
Durante su rueda de prensa matutina, el presidente mexicano respondió a las inquietudes expresadas por la Canacintra, destacando que las protestas y retenes en Texas no afectarán significativamente al país. “No nos afecta mucho”, afirmó López Obrador, señalando la principal preocupación en la pérdida de tiempo en el transporte de mercancías debido a los bloqueos en Texas.
Ángel Mieres Zimmermann, conocido por su experiencia en la industria automotriz, aún evalúa la situación con precaución. La huelga iniciada por la Unión de Trabajadores Automotrices de Estados Unidos (UAW) busca mejoras salariales y beneficios laborales para los empleados de Ford, General Motors y Stellantis, lo que ha generado inquietudes en la cadena de valor automotriz en México.
La Canacintra alertó que uno de cada 10 empleos en la frontera norte de México está en riesgo debido a esta huelga. México depende significativamente de la industria automotriz, que representa el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y el 20,5% del PIB manufacturero, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Además, la Industria Nacional de Autopartes (INA) informó pérdidas por un valor de 412 millones de dólares en exportaciones que no pudieron realizarse debido a la situación.
Esto destaca la complejidad de la cadena de suministro y la interconexión económica entre México y Estados Unidos en el sector automotriz.
La postura del presidente López Obrador contrasta con las advertencias de las organizaciones empresariales y expertos, lo que resalta la importancia de seguir monitoreando de cerca el desarrollo de la huelga y su impacto en la economía mexicana.
